¿Quieres trabajar en ti misma y no sabes cómo empezar o tienes mucha información pero no llegas a ponerla en práctica?
A mí también me ha pasado, y tiendo a buscar ayuda o guía de otras personas o mujeres para centrarme, lo cual es una opción también, pero si quieres comenzar por ti misma, aquí hoy te dejo algunos puntos fáciles y claros para comenzar.
Para trabajar en nosotras mismas, lo primero es auto-conocernos. No hay recetas únicas, hay muchas herramientas, y para descubrir las que nos sirven a cada una de nosotras, el primer paso es el AUTO-CONOCIMIENTO.
Para ello, es importante la auto-observación, tomarse este proceso de auto-conocimiento como un proceso de aprendizaje y observación sobre ti misma. No te exijas u obsesiones con cambiar comportamientos, reacciones, etc, ahora mismo. Es necesario observar primero, conocernos, entendernos y aceptarnos como somos, integrar todas nuestras partes, y ya por último decidir qué queremos conservar o qué queremos cambiar.
Aquí van algunas propuestas para empezar a trabajar en ti misma, en ese auto-conocimiento y auto-observación:
1. Decidir que quieres trabajar en ti misma porque TÚ realmente sientes esa necesidad. ¿Pregúntate qué es para ti trabajar en ti misma?, ¿qué te gustaría conseguir con este trabajo?, ¿Qué quieres decir realmente con eso? Continúa preguntándote hasta que llegues realmente a la respuesta que algo dentro de ti te diga, ¡es eso!
2. Dedícate un ratito para ti cada día, ¡aunque sólo sean 5 minutos!. En este ratito, pregúntate ¿cómo estoy hoy?, ¿cómo me siento?, ¿cómo está mi cuerpo?, ¿dónde está mi mente, en qué estoy pensando?. Esto puedes hacerlo bailando, meditando, haciendo ejercicio… ¡lo que más te guste o te resuene! Y si quieres y te ayuda, puedes tener un pequeño diario e ir apuntándolo.
3. En cada actividad que hagas al día, o en tus relaciones, interacciones, en el trabajo, en algún conflicto, etc, puedes preguntarte ¿cómo me siento en esta circunstancia? Observa si te permites expresar lo que sientes, si identificas lo que sientes, si lo reprimes, lo ignoras, qué discurso mental tienes, etc.
4. Haz alguna actividad simple PRESENTE. Se trata de poner conciencia de lo que estás haciendo y poner toda tu atención en ello. Por ejemplo, dando un paseo en el parque, poner atención en los colores, olores, sonidos, como te sientes, en los pasos que das, etc. Puedes hacerlo con cualquier cosa, hasta tomando un café y saborearlo despacio, etc. Lo importante es poner el foco en lo que haces y prestar atención a cómo te sientes.
5. ¡Explora y experimenta cosas que te apetezcan! Identifica cuáles son primero, y si finalmente te atreves o no a probarlas, es indiferente, observa también que sucede dentro tuyo, cómo te sientes. si te gusta, te hace vibrar, no te resuena como pensabas...
Lo más importante de toda esta información que te comparto, es ponerla en práctica POCO A POCO. Si eres como yo, que lo quiere probar todo a la vez, obtener resultados ayer, y volverte una experta de ti misma YA, posiblemente lo harás durante una semana y te cansaras…
Por eso, te propongo que de momento, solo elijas una o dos propuestas y las pongas en práctica. Con el tiempo, puedes ir incluyendo más prácticas o incrementar los tiempos según tu ritmo y lo que vayas necesitando. Si no consigues lo que te habías propuesto al principio, recuerda que eso ¡sigue siendo parte de nuestra observación! ¿Cómo me siento por ello?, ¿qué razones hay por las que no lo hice o lo hice?, etc.
Y si eres de las que le cuesta ser constante, o prefiere estar acompañada, puedes mirar mi Programa Mujer Naturaleza, o buscar cualquier otra profesional con la que resuenes, para transitar juntas este camino!
Te mando un abrazo enorme y ¡te deseo un camino lleno de descubrimientos y conciencia!
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